Prólogo
Tienes en tus manos la nueva
novela de Roberto Martínez Guzmán; en esta ocasión, una historia policíaca
repleta de asesinatos, pero también con tintes psicológicos. Roberto nos presenta
una trama maravillosamente ambientada en dos ciudades muy poco comunes en obras
literarias, Vigo y Ourense, y en una época del año tan conocida por todos como
es la Semana Santa.
El olor a incienso se siente en estas páginas impregnadas de sangre y venganza.
Dos son las mujeres que
protagonizan el relato, ambas muy inteligentes. Conocerás a Emma, la mano
ejecutora, una joven que mata a una serie de personas y que deja su sello en
cada cadáver, una pelota de golf. No hay secretos a este respecto, Emma es la
asesina, pero… ¿qué le lleva a cometer semejantes atrocidades? Eva es la
encargada de descubrirlo, la inspectora de policía que irá tras la pista de la
joven, la que tendrá que descubrir qué hay en la mente perturbada de la autora
de tales crímenes. Emma y Eva te mostrarán que no todo es lo que parece y que a
veces los buenos no son tan buenos, ni los malos tan malos.
Gracias a la ágil pluma de
Roberto te meterás de lleno en esta historia, la saborearás y disfrutarás, y la
leerás sin apenas darte cuenta de que el tiempo pasa a tu alrededor. Lee y
descubre lo que esconden estas páginas, pregúntate qué es lo que puede haber
corrompido tanto a una muchacha como Emma, ayuda a Eva a atrapar a la asesina
y, cuando termines y cierres el libro, detente y piensa: ¿qué habría hecho yo
en su lugar?
La narración en tercera
persona permite que conozcas de mano de un narrador omnisciente lo que pasa por
la mente de cada personaje en todo momento, permitiendo así que te adentres en
la historia y reflexiones sobre cuáles serán los siguientes pasos de los
personajes. Los capítulos intercalan la historia de Emma con la investigación
de Eva, para así poder seguir cada paso de ambas protagonistas, y también los de los personajes secundarios,
muchos de ellos, víctimas de la asesina.
Decía la maestra del
género, Agatha Christie: «La mejor receta para la novela policíaca: el
detective no debe saber nunca más que el lector». Muerte sin resurrección hace
gala de ello, pues el lector sabe desde el primer momento quién mata y, poco a
poco, puede ir adivinando por qué lo hace, mientras que la inspectora tendrá
que ir paso a paso por una senda de tragedia.
¿Puede el pasado justificar
acciones atroces del presente? Quizá no siempre, pero a veces conseguir la paz
del espíritu lo compensa todo. No te entretengo más y te animo a que pases esta
página y te encuentres con las verdaderas protagonistas de esta historia, Emma
y Eva, ellas te sabrán guiar mejor que yo. ¡Disfruta de la lectura!
(Natalia Navarro, administradora del blog Arte literario)
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4 comentarios:
Despuès de este pròlogo el libro cobra mas interès y suspense. Enhorabuena
un abrazo
fus
Gracias amigo, la verdad que el prólogo invita a leer.
Saludos!!!
Comenzando a leer ;)
Gracias, y espero que te guste!!!
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