«Donde se arremolina el
humo,
algo ardió mucho tiempo antes de que lo
viéramos.»
PETER HILLE
Sábado, 08/04/2006, 04:15
«Esta mañana he estado de compras... cómo odio
ir de compras!!! Muchas veces creo que lo mío no es normal, a todas las mujeres
les encanta ir de compras… por qué a mí no? Hacía un buen día, se respira un
aire de esos que a mí me encantan, lleno de olor a flores, a buenos
recuerdos... pero, en el fondo, sé que no me voy a comprar nada, que lo único
que quería era salir un poco de casa.
Teníamos que habernos ido a la finca, pero
finalmente Sergio se ha encontrado mal y mi hermana ha decidido
quedarse… otro fin de semana sin nada emocionante en mi vida. Todo el día
limpiando, cocinando, viendo al otro tumbado en el sofá… y, por la noche, sexo
por compasión, y porque me deje en paz. Qué vida más triste la mía, debería
hacer algo para cambiarla... no sé, estudiar más, por ejemplo. Me gusta hacerlo
y me entretiene de tanto aburrimiento… cómo ronca este tío, no me deja ni
escribir. Y aún me queda mañana encerrada en casa…
Estuve ayer hablando con mi hermana. Le conté,
como otras mil veces, mi intención de divorciarme. Ella no lo soporta, no
soporta a Quique, dice que me merezco mucho más, que ya no sabe qué hago con
él… que siempre será un muerto de hambre… si supiera que él piensa de ella que
es una engreída y presumida Barbie de dos duros, que no la soporta...
Es gracioso, porque me he dado cuenta de que,
aunque no se soportan, cuando coinciden lo disimulan muy bien, sobre todo ella,
e incluso parece que sean amigos… joder con la hipocresía!!!»
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Sergio: fotógrafo de
profesión y compañero sentimental de Miriam. Alto, guapo, inteligente, de una
gran nobleza y con una posición económica y social privilegiada. El marido que
toda madre soñó para su hija y una persona íntegra y excepcional en todos los
sentidos. Miriam acabará casándose con él, una vez que este caiga enfermo de
gravedad.
En realidad, nunca llegó a tener constancia de lo que sucedía en la vida
de Montse.
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Lunes, 10/04/2006, 01:30
«Hoy estuve todo el día pensando en mi vida, y
la verdad es que es verdaderamente neutra. No hay nada más en ella que mi niña,
y Miriam… pero no sé aún cómo hacer que mi vida recupere la normalidad. Joder,
cuánta gente existe como yo? Cuántas personas se encuentran sin poder salir
solas de casa, y lo jodido no es no poder salir sola… es que tampoco puedo
salir con cualquiera, tan solo me vale Quique o Miriam… no lo entiendo, por
muchas vueltas que le doy, no entiendo cuándo me volví así, ni cómo… Si yo era
normal, salía a comprar, a trabajar, a divertirme, viajaba sola… pero llegué a
Siles y algo se rompió dentro de mí… no lo entiendo… quizás fue por su actitud,
una manera de protegerme… ni idea… Dónde se quedó la Montse que siempre había
sido? Me da tanta envidia la gente que puede salir a comprar una barra de pan
sin sufrir un ataque de ansiedad… qué sensación más horrorosa tengo
constantemente…»
Martes, 11/04/2006, 23:00
«Hoy al estar en la cafetería, Miriam y yo hemos
recordado viejos tiempos. Qué risa, cuánta gente que nos hizo reír… y llorar,
cuántas cosas vividas… qué libertad, qué manera tan bonita de vivir… a veces
creo que daría lo que fuese por volver allí, a sentir cosas… pero sin renunciar
a mi pequeña… la cosa más bonita de mi vida… lo mejor que podía tener con
diferencia.
Este ha llegado de mala leche, tiene mil
problemas con los compañeros de trabajo, ellos ya son mayores y se hacen los
tontos a la hora de trabajar… ya le he dicho que me parecía normal, ellos
llevan allí toda la vida y son mayores, ya no les apetece trabajar, para eso
está él, que es joven. Pero eso le jode un montón… le revienta, y encima se ha
enterado que Manuel —a quien pienso que le tiene envidia— cobra el doble
que él... pero bueno también trabaja a destajo y, desde luego, es mucho más
listo que él…
Huele a cerveza, le he preguntado, y me ha
dicho que eso era imposible porque solo se había tomado una… jajajaja, ya no me
lo creo... no sé qué concepto tiene él de una…»
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Manuel: compañero de
trabajo, que no amigo, de Quique. Lleva tiempo en la empresa y, como bien dice
en la carta, cobra más o menos el doble que Quique desde el inicio. Entre otras
cosas, porque trabaja muy bien y a destajo. Quique no lo soporta, y Manuel a
Quique, tampoco.
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Jueves, 13/04/2006, 00:47
«Acaba de llamarme Jose, qué simpático
es, tiene una voz chispeante, hablo delante de Quique, tan solo es un amigo, no
tengo nada que esconder… pero Quique no lo soporta… dice que le cae fatal, y
eso que no lo ha visto nunca.
Estuve estudiando con la niña, hay que ver lo
pronto que aprenden los niños… es maravilloso. La miro y remiro, y es como si
no tuviese nada de su padre, tan clavada a mí, tan dulce, tan ingenua… seguro
que así no le irá bien en la vida... A veces siento que he nacido para obedecer
a los demás, porque no sé imponerme, porque la gente me trata como si fuese
alguien a quien decirle exactamente lo que debe hacer, porque soy demasiado
estúpida como para saberlo por mí misma… y todo por tener la cualidad de saber
estar callada, de no mostrar si sé algo de las cosas, por no dar lecciones a
nadie… Y yo me pregunto si es tan malo ser así… si se supone que los demás son
mejores…
Le digo a Quique que podía especializarse en
algo, en paneles solares por ejemplo… lo veo con una gran salida y de hecho
forma parte de algún modo de su profesión… pero qué va, dice que no tiene
cabeza, que no puede, que no sabe estudiar… Joder, no se esfuerza ni una gota
en mejorar… prefiere ser un ignorante toda su vida, le vale con tener poco y
mal, sin ambiciones, sin sueños ni ilusiones… qué gris es. Y encima cuando no
sabe defenderse con las palabras, que es siempre, decide hacerlo mediante
chillidos, que aún es peor… porque, en el fondo, queda como un chillón sin
razón… o sea, más idiota al fin, pero eso solo en casa, porque fuera es el tío
más callado del mundo, de esos que no habla por no molestar… no lo entiendo,
que en casa sea de un modo y fuera de otro… en qué momento finge más o mejor…?»
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Jose: amigo y confidente
de Montse desde hace años, con el que se relaciona casi en exclusiva por
teléfono. Una de las pocas personas que llega a estar al corriente de la
situación de Montse. Persona insegura, con mil problemas ficticios, le gusta
que le escuchen y le consideren un amigo fiel. Con una economía desahogada y
sin cargas familiares ni apenas vida social, no quiere, o no es capaz por su
carácter de ofrecer más apoyo a Montse que el de ejercer como un mero
interlocutor telefónico.
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Viernes, 14/04/2006, 05:26
«Hoy hemos salido de fiesta Miriam y yo,
llevaba años sin salir de noche, incluso tenía un poco de miedo.
Hemos visto a Alonso… joder, está igual
que siempre, un pelín más mayor, pero igual. Qué gracia nos ha hecho verlo…
hemos intentado seguirle la pista… al final, hemos estado muy cerca de él,
haciendo todos el avión. Me ha parecido fatal que no me saludase después de que
ya nos hemos visto alguna vez y hemos hablado por teléfono en varias ocasiones…
Pero bueno, desde luego la nota discordante,
como no, la ha puesto mi estúpido marido… Me ha llamado unas 25 veces… no sé…
Miriam ha estado a punto de tirar mi móvil a una fuente.
Cuando he llegado a casa estaba él sentado en
el sillón, con una cara que daba miedo. Le he dicho que no me parece normal que
no pueda salir una puta noche con mi hermana sin que él me agobie, que llevo
años sin salir… y me ha dicho que no puedo salir y volver a las tantas, que él
se preocupa, que si había mucho ambiente y mucho tío guapo, que si pienso que
soy una chica joven para andar por ahí a las tantas, que la niña no se quería
dormir… Joder, menudo show me ha montado… y eso que llevo mil años sin salir…
pero años, años…
Me ha dicho que no vuelva a hacer eso… tiene un
ataque de celos insoportable… así que me he venido para la cama y él se ha
quedado en el comedor… ya vendrá si quiere, no he hecho nada malo…»
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Alonso: antiguo novio de
Miriam. Tan alto y guapo como moldeable y manejable, siempre presto a cumplir
cualquier deseo de su idolatrada novia. Después de una descompensada relación
con Miriam, acabada en intento de suicidio, siguió con su vida sin llegar a
olvidarse nunca de ella.
Siempre mantuvo contacto con Montse, aunque fuera de manera esporádica,
pero ajeno a su situación.
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Sábado, 15/04/2006, 00:00
«Quique sigue con su mosqueo, que si ligamos
mucho, que si habíamos quedado con alguien, que si mil idioteces… tan solo
habíamos salido a bailar y pasárnoslo bien, ni tan siquiera bebemos… qué coño
le pasa a este tío? Me tiene más harta…!!! No puedo hacer nada sin dar mil
explicaciones, siempre deja caer que soy una facilona… hay que joderse… llevo 7
años con él y jamás he mirado a nadie más, pero lo que más me flipa son sus
prohibiciones… me prohíbe salir nunca más por la noche y mucho menos con
Miriam, que me mete cosas raras en la cabeza.
Se le va la cabeza, esta noche quería sexo, a
mí no me apetecía, así que al final se ha dormido intentándolo… le miro
mientras duerme y no siento nada… dónde se quedó la pasión??? Y la ilusión…???
No sé, no veo nada en él, tan solo me vienen a la cabeza malos recuerdos,
gritos y algún gesto raro… pero de cosas bonitas, bien pocas… ni tan siquiera
cuando nació la niña… porque él quería un niño!!! Joder, me pone de los nervios
pensar en según qué cosas…
Voy a llamar a Jose a escondidas… necesito
hablar un poco…»
Domingo, 16/04/2006, 00:30
«Dice que quiere ir a Ribeira… pues ya se puede
largar él solo, yo no piso más allí, ya fui una vez… y la verdad es que para
ver gente marginal no me apetece nada ir… además, todas sus conversaciones son
estúpidas. No soporto ese ambiente. Al único que soporto es a Antón… los
demás le dan un sentido nuevo a la palabra miserables. Aún no ha llegado…
pienso en mi vida sin esperar a que él entre por esa puerta y la encuentro muy
mejorada… creo que esta noche podré dormir a gusto con este silencio…
Son mucho más que eso y cada uno en su estilo…
Dios, todo lleno de borrachos ridículos diciendo a cada cual más barbaridades y
este payaso riéndole las gracias… son todos patéticos… Y ese asco de casa, en
la que no dejé que se sentase la niña por si cogía el tifus… madre mía… qué
asco!!! Quique dice que se avergüenza… pero bien que quiere ir, dice que es por
Antón, pero no me creo nada... en el fondo él pertenece allí, salió de allí
gracias a mí... pero siempre queda algo…»
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Antón: el mayor de los
hermanos de Quique. Ejerce un férreo control sobre una familia desestructurada
por completo. Al menos, sobre la que sigue residiendo en Ribeira. Respeta y, en
cierto modo, admira a Montse desde el día en que esta se enfrentó a él sin
disimulo al querer controlar también su matrimonio como parte de la vida de su
hermano.
Solo conoce lo que ocurre en Lugo por lo que le cuenta Quique y, pese a
todo, le dice una y otra vez que se olvide de Montse.
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Miércoles, 19/04/2006, 23:00
«Como cada día, fui a ayudar a Miriam a
limpiar la Clínica, y después vimos la telenovela… Después tengo que
esperar a que este nos venga a buscar aquí a la Clínica.
Joder… me siento fatal cuando a veces me tengo
que esconder para que el jefe no me vea. La niña y yo nos sentamos en las
escaleras… que están frías y se apaga la luz del portal constantemente.
Prefería estar en casa, por lo menos haría algo, la niña podría estudiar, yo
misma podría estudiar… pero la verdad es que Miriam así tiene menos trabajo, yo
limpio mientras ella atiende el teléfono y coloca las historias… Después llega
Quique, casi siempre con ganas de ir a tomar algo, y mi vida sigue igual, llena
de mil cosas aburridas, y aunque Miriam piensa que pronto todo va a cambiar, yo
no veo ningún cambio… y eso me va minando la alegría, la ilusión... vuelvo a
tener sexo con este, hay cosas que las hace bien, las otras rematadamente mal,
por eso no compensa… pero bueno, total, qué más da…»
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Ayudar a Miriam a limpiar la Clínica: Miriam trabaja en una Clínica privada que tiene que
limpiar por las tardes, para lo cual utiliza a Montse como «ayuda» mientras
ella ordena las historias clínicas. Por supuesto, sin contraprestación alguna
y, como manifiesta en la carta, escondiéndola de terceros «para no dar mala
imagen».
Esta es una de las «ventajas» que a Miriam le reporta su jerárquica
relación con Montse. Unos privilegios que incluyen también poder hacer una
llamada perdida cada vez que quiere hablar con ella por teléfono, que esta se
encargue de muchas de sus gestiones administrativas y de un sinfín de recados
de índole personal. Todo ello con la dificultad añadida de su agorafobia, que
hace que en muchas ocasiones tenga que utilizar a Quique para desplazarse, al
no poder resolver el trámite en cuestión por teléfono.
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Jueves, 20/04/2006, 00:30
«Mañana nos vamos a Foz… ¡¡¡Qué bien!!!
Este imbécil dice que se va a Ribeira, que si
puede llevarse a la niña, le digo que no y entonces empiezan los chillidos… que
si mi familia es mejor que la suya, que si siempre va al mismo sitio, que si
tal, que si cual… y entonces yo le he dicho si no veía como estaba la casa de
su madre, que está peor que abandonada, que si no se da cuenta de que aquel
ambiente no era bueno para ella, que en esa casa debe haber ratas del tamaño de
un gato… Dios mío, la única vez que fui casi vomito del asco. Me dice que va a
ir a casa de su hermano, pero aun así me niego, paso de que esté con aquella
gente, me odian, y por lo tanto no creo que quieran bien a mi hija…
Finalmente se irá solo, aunque está muy
mosqueado, me ha dicho que a ver si mi familia era la joya de la corona, le he
dicho que quizás no, pero por lo menos uno podía comer tranquilo sabiendo que
no habría ninguna cucaracha en el caldo… Qué asco, por Dios!!!
Se ha metido en la cama mosqueado, muy
mosqueado… y yo cabreada, muy cabreada… Parece que solo lleva a la niña para
exhibirla y que le da lo mismo en qué condiciones esté… pues a mí no… Qué asco
de gente, de casa, de sitio!!!»
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Foz: es el lugar de
residencia de la familia directa de Miriam, que a su vez, es familia lejana de
Montse. Los fines de semana suele pasarlos allí.
No son conscientes por completo de la situación de Montse porque todo lo
que ocurre en Lugo lo saben a través de Miriam. Esta se esfuerza en que Montse
vaya cada vez menos, para que no aprecien su progresivo deterioro físico y
psíquico o pueda acabar destapando su situación personal en cualquier
conversación.
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Lunes, 24/04/2006, 01:28
«Qué a gusto se estaba en la finca, y eso que
ha estado nublado… pero, por lo menos, nos reímos, echamos unas partidas de
cartas y la niña está en libertad con los animalitos… Creo que soy la que más
recoge y limpia, pero no me importa, los demás se escaquean como pueden… sé que
no les gusta hacerlo y a mí no me importa.
Este llegó de Ribeira más idiota de lo que se
fue, dice que su familia se queja de que nunca lleve a la niña, que tienen
ganas de verla… pues que vengan ellos, yo no pienso volver a pasar por ver el
asco de casa, el olor a sucio… las borracheras… Al mismo tiempo, él mismo me
dice que se avergüenza de cómo tiene la casa su madre, está más preocupada por
beber que por limpiar de vez en cuando, si pasasen los Servicios Sociales por
allí, la ingresaban en una Residencia, por borracha y cerda… es antihigiénico
entrar allí, debe haber hongos de pura mierda que se amontona…
Después ha querido sexo, no me apetecía nada,
así que le he dicho que me dolía la cabeza… Qué típico suena… pero a veces
resulta… jajajaja… a ver si puedo dormir, porque estoy muy cansada…»
Martes, 25/04/2006, 23:30
«Miriam hoy no trabajaba. El jefe iba a no sé
qué, pero mañana sí. Vaya tela trabajar el miércoles y el jueves.
Hoy Quique ha vuelto a ponerse a montar el
barco, lleva 5 años montándolo, joder, parece la Catedral de Santiago…
jajajaja… y eso que no lo hacía mal del todo, no, es muy mañoso... es lo único
que tiene. La verdad es que desmonta y arregla cualquier cosa... pero madre
mía, se lo regalé el primer año que estábamos en Siles, en Reyes, y desde
entonces está montándolo. Dice que ahora le tiemblan más las manos, y en cuanto
ve acercarse por allí a la niña le chilla como un poseso, como si fuese sorda…
ya estoy hartándome de sus chillidos… ese chico tan tímido… tan bueno… tan
callado…
Joder, un día voy a grabar sus
conversaciones y gritos, a ver si la
gente ya me deja de decir lo calladito y bueno que es... ya me tienen hasta el
culo con esas tonterías… lo callado y bueno que es en la calle... aquí es un
imbécil que me prohíbe mil cosas y se cree con el derecho a gritar
constantemente por cualquier cosa…
Todo el mundo habla sin saber... por eso yo
prefiero callar…»
Jueves, 27/04/2006, 02:15
«Quique quería salir aprovechando que la niña
está en casa de Miriam, pero yo no quiero salir con él, no me gusta, no me
siento ni cómoda ni segura, no quiero que me vean con él, sigo con mi idea de
divorciarme, o separarme, así que cuanto menos hagamos juntos, mejor… Le he dicho
que saliese él, que a mí me daba igual, pero dice que sin mí no va a ninguna
parte.
Qué pesadez esto de que cada momento en su vida
tenga que estar yo presente. Joder, que él sí que puede salir solo, y así yo
disfrutaría de un poco de soledad… que falta me hace… Añoro tanto volver a
soñar con cosas bonitas, poder recordar viejos tiempos, poder sonreír sin
motivo, o llorar sin motivo, poder sentir cosas… lo que quiera en cada momento.
Hace tanto tiempo que no puedo hacer lo que
quiero, que me siento tan esclavizada por las apariencias, la voluntad de los
demás, lo que se supone que debo hacer…»
Miércoles, 03/05/2006, 00:30
«Hoy ha venido Yolanda del cole llorando, un
compañero suyo, con fama de bestia, le ha dado un mordisco. Le tengo dicho mil veces
que se defienda, que no ataque sin razón, pero sí que se defienda, que no se
deje avasallar. Dice que, al final, los han castigado a los dos, a él por
morderla y a ella por chivarse… manda huevos… que la castiguen por decir qué
niño la ha mordido. En este colegio tienen ideas como mínimo algo raras… pero
bueno, al final se ha olvidado del tema.
Al llegar su padre se lo ha enseñado y él, a
gritos, le ha dicho si no sabe defenderse… y se ha vuelto a poner a llorar, así
que quien ha gritado he sido yo… ya estoy harta de que le chille sin motivo
como a mí, que pague con nosotras todos sus problemas en el trabajo… sus
idioteces…
Después me he ido a la cama, y me ha pedido
perdón, le he dicho que se disculpase con la niña, y lo ha hecho a
regañadientes… sigue aquí al lado, intentando llegar a ver lo que escribo...
pero no da… mala suerte…»
Viernes, 05/05/2006, 03:19
«Hoy he estado especialmente fría y distante,
así que Quique, al final de la noche, me ha preguntado si le quería... le he
dicho que le había querido mucho, que creo que eso ya lo había demostrado
después de todo lo que pasé en Valencia, de lo que luché…
Me ha preguntado si estaba enamorada de él… le
he dicho que no estaba segura de haberlo estado nunca… y entonces me ha dicho:
«pero me quieres…». Tendré que explicarle en otro momento la diferencia entre pasado
y presente —te he querido—te quiero—. Le digo que le quiero como persona, pero
que creo que ya no le amo como hombre. Me dice que eso es porque he estado todo
el día de mal humor, me besa y se abraza a mí cuando se acuesta… Eso es… de
nuevo ignora mis palabras y escucha solo lo que quiere…
Da igual, sé lo que no siento, sé lo que ya
hace mucho que no siento…»
Sábado, 06/05/2006, 02:48
«Hoy, paseando por el centro, he visto a Samuel,
y se me ha helado la sangre. Madre mía, qué enamorada estuve de ese chico, para
mí el chico más sexy del mundo, vivimos cosas increíblemente divertidas,
excitantes y llenas de magia… sé que ahora está casado, ha envejecido un poco,
pero sus ojos siguen siendo los mismos, los que me hechizaron hace muchos años.
Iba con su niño, que es clavado a él. Me he quedado tan asombrada que Quique me
lo ha notado, me ha dicho que quién era, y le he respondido que un viejo amigo…
Al llegar a casa, Quique ha empezado la guerra
de los celos… mil preguntas estúpidas, mil preguntas de las que seguro que no
quiere escuchar la respuesta… Y mientras él me chilla, recuerdo mis mejores
momentos con Samuel… en el río… era el chico más sexy que he visto en mi vida,
tenía un aire especial…
Como no le prestaba mucha atención, Quique me
ha zarandeado los hombros, diciéndome que le hiciera caso. Le he dicho que no
me pusiera la mano encima, que no volviese a sacar la vena violenta conmigo,
que ya se lo había pasado alguna vez… pero que no se pasase. Finalmente se ha
largado por la puerta y yo he aprovechado para llamar a Miriam y contarle que
había visto a Samuel… me ha hecho tanta ilusión!!! También le he contado lo de
Quique. Sabía que se me había notado en la cara, yo soy así de transparente…
Sé que esta noche soñaré con Samuel, con
nuestras citas secretas y nuestras escapadas… cómo han cambiado las cosas desde
entonces!!! Creo que para él también…»
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Samuel: Antiguo amigo de Montse,
por el que sintió un auténtico amor platónico hace años. Hombre inteligente,
independiente y muy atractivo. Casado desde hace poco tiempo, no conserva
relación alguna con ella.
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Domingo, 07/05/2006, 03:00
«Ya desde la mañana, Quique ha vuelto con el
tema de Samuel, y por mucho que le digo que llevo 10 años sin verlo, él insiste
en que la cara me ha cambiado al verlo… y yo también lo sé, no esperaba verlo,
y me ha dado una gran impresión. Él no me ha visto, pero el corazón se me quedó
parado durante un instante.
Quique ha vuelto hoy a preguntarme qué había
entre nosotros... ya le he dicho como veinte veces que está casado desde hace 6
o 7 años, de hecho tiene un niño de la edad de la Yolanda… pero no hay tu tía.
Y a mí no me da la gana de contarle nada, pertenece a mi intimidad, uno de esos
momentos bonitos de mi vida… de los que aún a veces recuerdo para sentirme
viva… Pero él está tan molesto que vuelve a gritarme y ya empieza a írsele la
cabeza... que si salimos aquella noche para ver si lo veía, que si habíamos
quedado con viejos amigos, que si lo añoraba… Este tío dice unas tonterías a
cada cual más grande… y lo peor es que se las cree…
Me ha cogido de la cara y me ha exigido que le
diga la verdad… He apartado sus manos y me he venido a la habitación… y él
detrás mío, diciéndome cosas de Miriam, que si ella tiene la culpa, «que es
ella quien quiere que vea a gente de mi pasado… que es lo que ella quiere...
apartarme de él para quedarse ella conmigo... como yo hago todo lo que manda…».
Cada vez se le va más la cabeza. Después me ha hecho prometerle que no pasó
nada el único día en años que salí… Qué coño iba a pasar… tan solo quería
bailar un poco… no todo el mundo sale de casa para follar y beber como cosacos…
hay gente que tan solo sale a bailar y disfrutar de la compañía de alguien a
quien quieres... eso él no lo entiende… Debe ser porque nunca lo ha hecho…»
Lunes, 08/05/2006, 00:30
«Hoy estuve con Miriam y le conté mi encuentro
con Samuel… y lo nerviosa que me puse… ella sabe muy bien lo que sentía por él…
Y después le conté toda la movida con Quique,
dice que ya no sabe qué hago con él, que no puedo hacer nada, que parece mi
guardián, que es un celoso compulsivo… Hemos estado hablando de los viejos
tiempos… de lo bien que lo pasábamos a pesar de llorar muchas veces… vivíamos
intensamente, cada situación era un mundo… y cada día, una emoción… Ahora
nuestra vida era aburrida y plana... somos demasiado jóvenes como para pensar
eso de la vida…
Por la noche un poco más de caras largas, pero
esta vez ya sin discusión de por medio, de hecho, apenas nos hablamos… me da
igual… paso de sus historias mentales… él se lo guisa y él se lo come…
Qué neuras…»
Jueves, 11/05/2006, 01:30
«Hoy habíamos pensado volver a salir, pero la
verdad es que no podría volver a aguantar otra escenita. De hecho, ya tengo más
que claro lo que quiero… sacarlo de mi vida…
Miriam y yo hemos estado hablando mucho sobre
ello y ella me entiende. No puedo soportarlo más, no lo quiero, no lo deseo, no
aguanto más sus gritos, sus insultos, su control de cada paso que doy… es como
ser una esclava, a veces ni me molesto en hablar por si acaso se molesta… así
no se puede vivir, porque si aún lo quisiese, el amor podría servirme como
excusa, pero ni siquiera puedo agarrarme a eso. He de darme cuenta de que no
puedo volver a sentir nada más por él… que eso se acabó hace ya mucho tiempo y
que el sexo por compasión es como una manera de venderse…
Tengo que hacerme fuerte para decírselo… tengo
que buscar la manera más adecuada, de forma que él se mantenga tranquilo… tengo
que pensar muy bien cómo hacerlo…»
Lunes, 15/05/2006, 23:30
«Al volver de la finca toda la casa estaba
impoluta, incluso demasiado, lo que me hace sospechar el porqué de ese
repentino cambio. Todo limpio, colocado, cuidadosamente tratado… y Quique con
una sonrisa de oreja a oreja… y me pregunto: habrá leído mi última carta? Es
tan ruin que sería capaz de cualquier cosa. Me ha dicho que esta noche
pediríamos chino, una de mis comidas preferidas, y así no tendría que cocinar.
Ha colocado la mesa, ha llamado él y ha pedido mis platos preferidos… ha
acostado a la niña… y cuando nos hemos acostado, me ha besado dulcemente,
suavemente, acariciándome levemente, sin fuerza, sin hacerme sentir invadida.
Ahora aquí en el comedor no entiendo nada, este
cambio de actitud le durará poco, lo sé, ya lo he visto antes, y eso es lo que
de verdad me preocupa… sus cambios de humor. Está como jugando a ser el marido
perfecto, pero ya es algo tarde para eso…»
Martes, 16/05/2006, 02:23
«Me acuerdo de cuando Quique llegó a Valencia…
con aquella pinta de quinqui, desastrado, sin objetivos en la vida, con una
afición desmesurada por la coca, y tan joven… era un niño. Madre mía, después
de luchar tanto para que normalizase su vida, ahora me doy cuenta de que me
alegro de que lográsemos estabilizarla, pero que finalmente mis sentimientos se
rompieron… son demasiadas cosas, demasiado daño… Me ha tratado como a un
objeto, dejándome de lado, ignorándome, insultándome, tratándome a un nivel que
nunca he merecido… No lo entiendo, yo que hice todo por él, que le di un camino
en la vida, que luché tanto por que se le quitase el cartel de «drogata de
mierda», que conseguí que se volviese más que respetable… menuda manera de
pagarme todo cuanto luché por él, contra todo y todos.
Esta noche vuelven las preguntas, las
acusaciones falsas, los inventos sobre con quién quedaba, que a quién me
gustaría tirarme, sus ataques constantes a Miriam… Madre mía, qué pesadilla
escuchar esto una y mil veces, además de manera tan imbécil, sabiendo que no
puedo salir de casa, que ha conseguido convertirme en una antisocial… qué más
quiere de mí??? Pues ya verás cuando le diga que me quiero divorciar… es capaz
de matarme… madre mía, qué coño hará cuando le diga que no quiero seguir con
él?
Bueno, ya se verá…»
Jueves, 18/05/2006, 02:00
«Sigo contándole a Miriam lo infeliz que soy, y
ella sigue pensando que es por tenerlo a mi lado, que me amarga la vida, que me
controla demasiado, y que no sabe por qué no me defiendo, por qué no le digo
que me deje en paz, que total él no me aporta nada…
Pero ella no sabe los arranques que tiene a
veces, los picos de violencia que tiene de vez en cuando… esa mirada que me da
tanto miedo, el temblor de sus manos, como se le hinchan las venas del
cuello... y aún me da más miedo cuando no le sucede discutiendo, sino hablando
normalmente…
Es cuando algo dentro de mí se pone en alerta,
y me da la sensación de que estoy loca, pero me fío de mis instintos y sé que
dentro de él hay una parte del maltratador de su padre, como en sus hermanos.
Justifica las hostias que le da su hermano a su cuñada… pero son todos igual de
violentos, creo que por todo lo que vio de su padre, al que respeta a pesar de
saber que siempre los martirizó a todos, menos a él. Él fue una especie de
testigo, no recibió hostias pero vio como su padre era cruel con todos los
demás… tendrá algo de su padre dentro???
A veces le veo una especie de cosa, de
sensación… y me pongo en alerta… no he visto a nadie temblar de esa manera,
cambiar la mirada de esa manera…»
Martes, 23/05/2006, 23:46
«Hoy está cansado, se ha quedado dormido
enseguida, entre otras cosas, porque he descubierto que si cena mucho, le entra
más sueño… así que a partir de ahora le haré cenas bestiales, jajajaja. Ni tan
siquiera le he preguntado qué ha hecho el fin de semana, la verdad es que me
importa muy poco… me doy cuenta de que cada vez me importa menos todo lo que
hace, lo que le pasa… no le deseo nada malo, pero tampoco quiero que él me lo
proporcione a mí… Tenemos una niña en común, y solo por eso, debemos llevarnos
bien, por su bien.
Hoy se la ha llevado un rato al parque, la niña
venía feliz, encantada con su cubo y sus palas… tanto le cuesta hacer eso con
su hija? Joder, yo por una sonrisa suya doy la vida. Después ha estado jugando
un rato con ella… a veces creo que realmente podría ser un gran padre si se lo
propusiese... pero se lo propone tan poco…!!!
Después los besos, los «tequieros», y finalmente
sus ronquidos, sus brazos sobre mis caderas… y mi huida silenciosa de la cama
para poder escribir un rato… Me relaja hacerlo… es como ser libre… puedo
escribir todo cuanto pienso de manera libre, sin tener que guardar las
apariencias… sin máscaras… tan solo yo y un papel en blanco delante… cómo me ha
gustado siempre hacer esto… toda una vida haciéndolo… escribiendo tantos
nombres, tantas situaciones…
Me da tanta vida poder tener esta pequeña
afición…!!!»
Jueves, 25/05/2006, 01:00
«Hoy de nuevo me he sentido humillada. Miriam
gasta una cantidad indecente de dinero en estupideces, mientras yo paso hambre.
Apenas puedo comprar algo de comer… me humilla ir a una tienda, pagar casi 200
euros por unas botas y saber que no tengo nada para comer… y no digo nada,
porque incluso podría enfadarse si se lo digo.
Ella y su altivez, dice que es muy comprensiva
si se hablan con ella las cosas… cojones... es muy comprensiva si le dices de
manera constante lo que ella quiere oír.
Al llegar Quique le he dicho que no tenía nada
para comer. Ha tenido que llamar a Fran para que le diese un adelanto, y
finalmente hemos podido ir a comprar.
Joder, me revienta estar delante cuando Miriam
se gasta esa cantidad de dinero en una cosa tan trivial y no se le ocurre
preguntarme... qué tal vas de dinero Montse? Necesitas algo Montse? Porque yo
soy tan gilipollas que todos los días la llamo a la Clínica y le pregunto si
necesita algo… y si lo necesita, Quique se lo lleva… Eso es equidad... sí
señor… toda la vida he sido una gilipollas… qué suerte ha tenido la gente que
se ha cruzado en mi camino… siempre preocupándome por ellos, porque no les
falte de nada, a pesar de que me falte a mí misma, toda la vida la misma
idiota. Cómo me gustaría ser a veces una cabrona… una de esas personas que nada
más piensan en sí mismas… que pisan a quien sea por un euro… Con esta forma de
ser «nunca llegaré a nada por sensible y tonta», como decía mi madre… Pero no
quiero cambiar… es mi manera de ser, por eso tengo la conciencia limpia…»
__________________
Fran: jefe y, en cierta
medida, amigo de Quique. Siempre dispuesto a ayudarle, aunque luego se lo cobre
con creces en el trabajo. No sabe, ni tampoco le importa, lo que ocurre en casa
de Montse.
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Sábado, 27/05/2006, 04:19
«Hoy el sexo no ha estado mal, no es que me
haya enterado de mucho pero bueno, por lo menos no ha sido desagradable. La
verdad es que el chico se esfuerza, pero debe ser que influye mucho el hecho de
que no sienta amor por él, y por eso me siento tan vacía, es como un trámite a
seguir. Son orgasmos fingidos, y muchos jadeos… como a él le gusta… que yo no
sienta nada es lo de menos… lo que cuenta es el ruido, como en las bombas de
las fiestas… qué patético!!!
Por lo menos, hoy no olía a cerveza, y entre
eso y el hecho de pensar que era otra persona… la cosa no ha estado tan mal…
qué suerte tengo de que me queden recuerdos de los que tirar cuando me hacen
falta… jajajaja, madre mía, aquel día en el río, aquel cuerpo perfecto,
aquellos brillantes ojos azules… me excito con solo pensarlo… Jamás olvidaré
mis encuentros furtivos con Samuel, fueron tan especiales, tan apasionados y a
la vez, tan suaves e inocentes… jamás hubo sexo… pero tenía las mismas
sensaciones que si lo hubiese tenido. Qué guapo!!! Qué interesante…!!!
Hace ya tantos años…»
Viernes, 02/06/2006, 03:30
«Hoy ha cobrado… una mierda claro, porque, como
siempre pedimos adelanto, al final se cobra una mierda, pero bueno, ya estoy
acostumbrada a no tener un duro… aunque claro, eso le ha permitido venir mucho
más tarde y con unas cuantas cervezas de más… porque para eso siempre hay
dinero, me ha dicho que después de trabajar como un negro, cosa que dudo, se
merecía una cervecita… Bueno, me da igual, la cuestión es poder comprar algo de
carne y tener una vida medio decente.
Hoy sus besos ya eran babeos, le he dicho que
me tenía muy harta y él me ha respondido que eso era porque estaba allí y me
acordaba de mis viejos amigos, que él no podía competir con ellos, tan altos,
tan guapos, tan buenos… Se le va la cabeza, especialmente porque no sabe cómo
es ninguno de ellos, pero se ha hecho una imagen y yo creo que la mayoría de
las veces es equivocada… Pero bueno, la verdad es que en inteligencia
cualquiera de ellos era superior, pero Quique tampoco pone nada de su parte
para cambiar eso, se lo he dicho mil veces, que estudie algo, tan solo por
superarse, pero es como si se encontrase cómodo tal y como está… escribiendo
como un niño de cuatro años, o peor… pero da igual, para ser fontanero no hay que
ser un genio, joder, pero si es por amor propio.
Hoy ya, de nuevo, le molestaba la niña… que si
es un coñazo, que si le deje ver la tele, que si no sabe de nada… pero en
cuanto le he dicho que mañana se iba a Foz, entonces, de nuevo la guerra de qué
pintaba allí la niña, que el fin de semana era para que estuviese con sus
padres… siempre se contradice, dice lo que le da la gana según le convenga… Ya
no escucho la mayoría de las tonterías que dice… que si soy una zorra porque
pienso en otros pero no se lo digo… Cada vez tengo más claro que, de algún modo
y con una cara espantosa, lee lo que yo escribo… tiene una cara de espanto, a
este nadie le ha enseñado lo que es el respeto… ni lo ha conocido nunca…
Que lea
lo que quiera… es lo que hay. Él no puede cambiar que no sienta nada por él…
pero dudo que haya leído eso, si no ya se habría armado una mucho más gorda…»
Martes, 06/06/2006, 02:30
«Se acerca mi santo… y nuestro aniversario de
boda… Yo elegí que fuese el mismo día, así que ahora me jodo y una cosa va
unida a la otra. Me hace una ilusión loca… irónicamente, claro.
Me miro en el espejo y estoy mucho más vieja de
lo que debiera, esto de no ver apenas el sol me hace un daño terrible, incluso
psicológicamente…
Ya sé lo que me espera, regalos horteras, sexo,
miles de promesas de esas que lleva años incumpliendo… y cómo no, una copa para
celebrarlo... él, claro. Yo a aguantarle las copas, las promesas, los regalos y
el sexo…
Cada aniversario de boda es un triunfo para
él... y una carga para mí… algo no funciona desde luego… es lo único que tengo
claro…»
Jueves, 08/06/2006, 02:00
«Já, me ha dejado escoger regalo de onomástica,
así que he elegido ir a cenar fuera los tres. Así, por lo menos, como cosas que
ya no estoy acostumbrada a comer… como buena carne, calamares de esos ricos… y,
sobre todo, sin tener que fregar después y recogerlo todo… creo que es un buen
regalo… pero como siempre eso tiene segunda parte, la de hoy ha sido una
horterada de figura de dos ocas o algo así formando un corazón. No sabía si
llorar o mondarme de la risa, cada vez vamos a peor… y claro, cómo no, el sexo
para conmemorar nuestro aniversario… madre mía, qué noche más larga, qué llena
de cosas que no aguanto, de sonrisas fingidas… no sé cómo hacerlo, pero ya no
paso más tiempo casada con este tío… ya no me da la gana fingir más, estoy
harta de hacer lo que se supone que debo… y él, encantado de la vida tras
regalarme ese horror de figura…
Madre mía, qué desastre, pero debo parecer
contenta o sus venas volverán a hincharse… Y volverá a atemorizarme… cuando
esté fuera de mi vida, todas esas estupideces irán directas a la basura, ni el
más hortera de los mortales tendría algo así en su casa… ni en su vida.
Y ahí está, roncando tan feliz, pensándose el
mejor marido del mundo, el más romántico, el más detallista… joder, qué manera
de tirar el dinero…»
Lunes, 12/06/2006, 03:30
«Miriam y yo nos hemos echado unas risas con
los súper regalos de Quique, mientras estábamos en la finca. Hemos hablado de
nuestro pasado, de la noche que vimos a Alonso, de cuando vi a Samuel… qué risa
recordando cosas, qué aire fresco nos entra cada vez que pensamos en todo lo
que vivíamos de aquella.
He tenido que parar de escribir, porque ha
llegado Quique queriendo leer lo que escribía, y como no le he dejado me ha
zarandeado intentando quitarme la libreta… finalmente, y viendo que ya se
estaba pasando, me ha dicho que las mujeres normales no escriben cosas a
escondidas de sus maridos y yo le he dicho que los maridos normales tampoco
rebuscan los diarios privados de sus mujeres… así que, al final, le he dicho
que quizás nada de aquello era normal… y se ha ido... diciéndome mordazmente
que algunos tenían que madrugar… será cabrón… sabe que estoy deseando trabajar
y me ataca con eso, cuando sabe que no puedo salir de casa desde que él me sacó
de Valencia.
Intento encontrar el momento exacto en que me
sucedió esto, y la lógica entre por qué en Valencia podía salir y en Siles ya
no… Pero por mucho que pienso, no encuentro el momento exacto. Es como si, poco
a poco, algo se hubiese apoderado de mi… me sentía tan mal en Siles, tan
abandonada, tan ignorada…»
Miércoles, 14/06/2006, 02:00
«Finalmente he localizado a Charly.
Escucho su voz, con su acento venezolano, y no me lo creo… doce años después y
he localizado a casi todo el mundo…
Hemos tenido una conversación muy interesante,
rara, pero interesante... creo que a él tampoco le ha ido muy bien la vida,
está un poco cansado, por lo visto acaba de separarse y las cosas no le van muy
bien. Me ha hecho ilusión hablar con él, ya le he dicho que ahora tiene mi
teléfono así que, si le apetece, me puede llamar. También le he dado
instrucciones sobre el horario en que me podía llamar, para que este pelmazo no
me la líe cada dos por tres… La verdad es que he perdido todo interés por
Charly, pero me llama la atención saber de su vida.
Esta noche Jose me ha llamado, ya me tenía
preocupada, está muy agobiado, casi al borde de un ataque de histeria, él y sus
problemas de personalidad, sus miedos y sus inseguridades… habla conmigo para
que se la reconstruya… tiene huevos!!!
Si él supiese que yo estoy infinitamente peor…
pero bueno, al final se ha quedado mejor, más tranquilo, y me acaba de enviar
un sms… gracias a Dios que tenía el móvil en vibración. Últimamente siempre lo
tengo así de noche… estoy harta de gritos y explicaciones… estoy harta de esta
vida de mierda!!!»
__________________
He localizado a Charly: Montse, desde su regreso a Lugo, intenta localizar a
todos los integrantes de su pandilla de juventud, con bastante éxito. Uno de
los últimos es Charly, al que todo el mundo predestinaba como su futuro marido
por aquel entonces. Exjugador modesto de baloncesto, le gustaban sobremanera
los flashes de su pequeña ciudad. Cuando acabó su carrera profesional, se casó
y comenzó a trabajar como cantero, y es posible que todavía se esté adaptando a
la falta de protagonismo de su actual vida.
Su relación con Montse en esta época no pasa de un café entre viejos
amigos.
__________________
Sábado, 17/06/2006, 03:00
«Charly me llama a diario y esto me está dando
muchos problemas con Quique porque, a pesar de que no hablamos de nada
interesante, siempre coincide que está él en casa… y tiene un cabreo de
narices. Finalmente le he dicho que venga a verme y tomaremos algo. Ha quedado
en venir el viernes que viene, y le he dicho que no me llame más hasta
entonces, que a Quique le jode.
Esta noche se lo he comentado a Quique, no
tengo por qué engañarlo, he quedado con un amigo para tomar algo y punto, le he
dicho que mientras yo me tome algo con Charly, él aproveche y se vaya con la
niña al parque, que no pasa nada, que tan solo está un poco mal porque se está
separando y sigue enamorado de ella… pero Quique se ha puesto histérico, como
si me fuese a acostar con él. Sus manos volvían a temblar y sus ojos estaban
enrojecidos, pero finalmente me ha dicho que no pasaba nada, que total tan solo
era un amigo, que confiaba en mí… No sé, no me quedo muy convencida… Pero
bueno, iré a tomarme algo con él y a ver qué hace este, así también tendré una
idea de si mis ideas son ciertas o son imaginaciones mías…»
Miércoles, 21/06/2006, 01:30
«Hoy le conté a Miriam que he quedado con
Charly el viernes… se partía de risa. Le he dicho que se lo había dicho a
Quique y su reacción. Coincidimos en que tan solo quedo con un amigo y punto…
que no pasa nada… pero los celos de
Quique pueden ser un gran problema... ya veremos.
Después otra de mis conversaciones estúpidas
con Quique, que si este quiere solo sexo, que si a mí también me gusta él…
joder, le he dicho mil veces que está hecho polvo porque le acaba de dejar su
mujer y no hay manera de que lo entienda… pero bueno, que piense lo que quiera.
No hay nada de eso, en ningún momento lo hemos planteado de ninguna de las
maneras…»
Viernes, 23/06/2006, 04:30
«Hoy estuve con Charly, cuando llegó a buscarme
en coche me quedé muy impresionada de lo envejecido que está, y de lo mal que
le han sentado los años… Madre mía, parece un viejo!!!
Hemos dado la vuelta al edificio para ir a una
cafetería tranquila, bastante ansiedad tengo yo ya… y al parar en el semáforo…
ha pasado el Quique con la niña de la mano por el paso de cebra... su mirada me
ha helado la sangre…
Apenas llevábamos diez minutos en la cafetería
cuando me ha sonado el móvil… era, cómo no, Quique... quería que volviese ya,
que la niña no paraba de llorar, que dónde estaba que iba él… Después mi
teléfono sonaba cada dos minutos… insoportable… así que le he pedido que me
llevase a casa... ha salido del coche para despedirse, y Quique en el portal
con la niña… Cuando ha visto a aquel tío de 2,07 metros dándome dos besos de
despedida creo que algo ha estallado dentro de él…
Hemos entrado en el portal, cogiéndome él del
brazo fuertemente… ha mandado a la niña a la habitación… le temblaba hasta la
voz… ha empezado a gritarme que no tenía que aguantar eso… que qué había
pasado… que casi se vuelve loco cuando me ha visto en el coche con él... que si
me vuelve a ver en esa situación me mata a mí y a mi acompañante… Me zarandeaba de manera constante y no
escuchaba nada de lo que le decía… me ha cogido la cara y aplastándomela contra
la pared me ha amenazado con mil cosas… que si se me ocurre verme con alguien
me dé por muerta, que se ha sentido humillado, ridículo… que de él no se ríe
nadie… que soy suya… y punto…
Después se ha ido y mi pequeña ha salido
diciendo que se había escondido detrás de la puerta... que no sabía qué pasaba,
le he dicho que nada... que no se preocupe… Cuando este ha vuelto, ha venido si
cabe peor… me ha dicho que con el único que follo es con él… que me mataría si
se entera de que alguien me ha tocado… que no le toque los huevos porque le da
lo mismo, tiene muy poco que perder… Madre mía, lo que ha tardado en dormirse…
yo aún sigo llorando… me tiembla el cuerpo.
Creo que sería capaz de hacerlo, sería capaz de
matarme, me considera su propiedad… tengo que salir de esto cuanto antes… Las
cosas van a peor a una velocidad de vértigo…
Joder…qué está pasando???»
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Qué está pasando:
Después de esta carta, Montse no escribe en un período de 15 días. En ellos, de
manera proporcional al progresivo aumento de la enfado de Quique por el café
que fue a tomar con Charly, se afianza en Montse el convencimiento de que no
quiere, ni debe, seguir con él por más tiempo.
En este tiempo, su inicial idea de divorciarse se convierte en decisión
definitiva y, a partir de entonces, tan solo se dedica a buscar la forma y el
momento adecuado para decírselo sin, en la medida en que le sea posible, provocar
su ira.
Hacia el final de este período, y poco antes de comunicarle su decisión,
se reinician las cartas.
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